Cinco países africanos forman parte de la reducida lista de Estados del mundo que aún no han registrado ningún caso del nuevo coronavirus.
Algunos de esos países lo atribuyen a la gracia de Dios o a su aislamiento aéreo, otros admiten que la ausencia de casos puede deberse a la falta de pruebas de detección.
Burundi, que invocaba hasta ahora la gracia divina, tuvo que reconocer los dos primeros casos este martes.
- Comores
El médico Abdou Ada cree que el tratamiento masivo contra el paludismo tiene al archipiélago de las Comores, situado en el océano Índico entre Madagascar y Mozambique, a salvo de la COVID-19.
"Se trata de una convicción personal que hay que confirmar científicamente", afirmó.
- Lesoto
Este pequeño reino de África austral, de poco más de 2 millones de habitantes, entró el lunes en confinamiento por 25 días, aunque no registra ningún contagio. No obstante, tiene ocho casos sospechosos.
Hasta la semana pasada no tenía ni pruebas ni centros de detección, pero recibió los primeros kits donados por el multimillonario chino Jack Ma.
- Malaui
Malaui pidió a quienes lleguen del exterior ponerse en cuarentena, lo que según la doctora Bridget Maleuezi ha ayudado al país a "protegerse". "Tenemos pruebas y las hemos aplicado", afirmó el portavoz del Ministerio de Salud, Joshua Malango.
Maleuezi dijo a la AFP que aunque el país "no está 100% listo" se prepara para la llegada del virus "de un momento a otro".
- Santo Tomé y Príncipe
El archipiélago de Santo Tomé y Príncipe, en el océano Atlántico, no ha registrado ningún caso porque no está en condiciones de realizar pruebas, dijo la representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el país, Anne Ancia.
Pero "seguimos nuestros preparativos",dijo Ancia. Con solo cuatro camas de reanimación para una población de 200.000 habitantes, el país debe impedir la propagación del virus, y cerró sus fronteras, pese a la importancia del turismo para su economía.
- Sudán del Sur
El doctor Angok Gordon Kuol, uno de los responsables de la lucha contra el coronavirus en el Ministerio de Salud, dijo que el país no ha registrado casos porque no tiene "un fuerte tráfico aéreo".
Pero Sudán del Sur, donde fueron cerradas escuelas, se prohibieron actos masivos y se suspendieron los vuelos, tienen muchos trabajadores humanitarios extranjeros y además no está en condiciones de cerrar sus fronteras de forma hermética, pese a que está rodeado de naciones afectadas.
En uno de los países más pobres del mundo, que tiene dificultades para salir una guerra civil que comenzó en 2013, solo hay capacidad para aplicar los test a un máximo de 500 personas, reconoce Gordon.